Ejemplo: "Modernización de una Cocina"

Como ejemplo práctico de cuanto llevamos visto sobre la importancia del programa, y para apreciar mejor las ventajas que proporciona la realización del mismo en forma clara y detallada, vamos a ver un ejemplo concreto que responde a problemas que se presentan con frecuencia.

En la mayoría de las viviendas construidas hace algún tiempo, la cocina es un espacio poco adecuado a las exigencia actuales o personales: ocupa un espacio demasiado grande para su utilización exclusiva como lugar de elaboración de alimentos, pero es demasiado pequeña para cumplir alguna otra función complementaria como, por ejemplo, la de tomar en ella el desayuno o determinadas comidas rápidas. Planteemos, pues el programa destinado a agrandar y modernizar una cocina, para hacer factible esta doble función de elaborar alimentos y comer.

 

Fotografía de estado actual de cocina en vivienda.

 

Necesidades. Supongamos que existe la posibilidad de demoler un tabique y recuperar una pequeña habitación que servía de armario empotrado, cuarto de limpieza o despensa. Este derribo permitirá ampliar la cocina, de manera que todos los miembros de la familia puedan utilizarla sin necesidad de molestar a los que trabajen en ella varias horas al día. Conservar un espacio libre será lo más importante; por tanto, orientaremos la elección de los muebles hacia los armarios colgados, más útiles que los situados sobre el suelo, y una mesa abatible o transformable. Por otra parte, el reemplazar la cocina, el fregadero y los demás aparatos antiguos aumentará también el espacio disponible.

La habitación debe estar bien iluminada por luz natural. Por último, al ser la cocina una habitación donde el confort es esencialmente funcional, habrá que tener en cuenta la renovación de toda clase de aparatos, aunque no se efectúe inmediatamente, por lo que conservaremos espacios para un lavavajillas o un horno independiente, que quizá se adquieran posteriormente.

Gestiones. No obstante la escasa importancia de la transformación proyectada, una vez establecidas las necesidades se realizarán las gestiones administrativas necesarias para poder llevarlo a cabo. Hará falta comunicar a la comunidad que se van a realizar obras en la vivienda; los servicios municipales, a su vez, indicarán las formalidades exigidas para la expedición de la correspondiente licencia de obras, distintas según la localidad. También habrá que consultar a las compañías suministradoras sobre las modificaciones de las instalaciones de electricidad y de gas necesarias para los nuevos aparatos de cocina (termo o caldera, lavavajillas, refrigerador, accesorios eléctricos, etc).

Trabajos. A continuación habrá que confeccionar una lista de los distintos oficios necesarios para llevar a cabo esta transformación:
- El albañil, para demoliciones y otros trabajos accesorios.
- El alicatador / solador, para los nuevos revestimientos.
- El carpintero para ciertos muebles a medida.
- El fontanero, para renovar la instalación de fontanería, instalar el nuevo fregadero y las conexiones de otros aparatos.
- El electricista para renovar las instalación eléctrica, colocación e instalación de aparatos eléctricos.
- El pintor, para la pintura de paredes y techos.
etc

Algunos planos de acondicionamiento de cocina.

 



Presupuestos. Deben solicitarse varios presupuestos para poder comparar los costos de distintas empresas, sobre todo en las partidas más caras, como son las de fontanería y electricidad. Una vez examinados cuidadosamente los presupuestos presentados y analizando el precio de los elementos (aparatos, armarios y muebles) que se necesitan, será posible estudiar la financiación de los trabajos. El pago podrá realizarse directamente, abonando facturas sucesivas puestas al cobro por los proveedores, o bien mediante pagos aplazados, en el caso de que los contratistas admitan esta modalidad de cobro. Si se solicita un crédito bancario para cubrir los gastos, debe esperarse a tener una respuesta afirmativa antes de comprometerse a la realización de la obra.

Desarrollo. Los trabajos se escalonarán, en general, de la siguiente forma: albañilería, fontanería, instalación eléctrica o de gas, revestimiento de suelo, colocación de marcos y cercos, alicatados, pintura, instalación de cocina y sanitarios, colocación de los muebles, carpintería a medida, pintura y remates.

La duración de una obra en una cocina de dimensiones medias puede oscilar en tres semanas y un mes.

 Una cocina reformada de acuerdo con las actuales exigencias funcionales y estéticas permite no sólo un trabajo más cómodo, sino también su utilización para tomar comidas rápidas.

 

Francisco Silván
Arquitecto de Interior
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