Tipos |
inacabado Yeso desnudo sin sellar | Este sencillo acabado sólo es recomendable en habitaciones donde el desgaste sea mínimo. El yeso sin sellar absorbe las manchas, y resulta imposible eliminarlas. Una buena elección para el dormitorio principal, puesto que el tradicional color rosa crea un ambiente romántico. |
con color Yeso puro con color añadido | Al igual que en el caso anterior; esta superficie no resulta muy práctica. La única diferencia es que aquí se añade pigmento a la mezcla del yeso, con lo que presenta un toque de color. |
Enlucido pulido Yeso pulido que desprende brillo de distinta intensidad |
Enlucido barnizado Yeso sellado con barniz mate o brillante | Se trata de una versión más práctica y fácil de mantener que el enlucido pulido. Sin embargo, el efecto es más plano y ligeramente menos "natural". En las habitaciones que se usen mucho, como la cocina, opte por el yeso sellado de barniz brillante: su limpieza es más sencilla. |
Encalado Una mezcla de cal, agua y colorante. Ha quedado desfasado | Esta técnica, ya superada, es de difícil aplicación, pues necesario removerla continuamente. Aun que el efecto, rugoso y rústico, tiene tendencia a descamarse, su textura suave y polvorienta es muy atractiva. Algunos pigmentos reaccionan con la cal, por lo que antes de añadir color deberá leer las instrucciones del fabricante. |
Pintura al temple También llamada blanqueado. Más suave y escamosa que el anterior | Un acabado frágil, pero hermoso. Su mantenimiento es complicado (se desprende con el roce). Resérvelo para habitaciones que se usen poco. |
Pintura al fresco Yeso pintado con acuarela antes de secarse |
Enlucido texturizado Yeso texturizado antes de secarse |
Francisco Silván
Arquitecto de Interior
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